El problema del amoíaco en las granjas.
El área metropolitana de Barcelona y el Vallès son los puntos calientes de la contaminación. Allí se generan gran parte de los gases contaminantes. En estos entornos los agentes contaminantes mayoritarios proviene de la actividad industrial y el tràfico por tierra , mar y aire.
Però cada verano con la llegada del calor, se añade otra problematica al ya fràgil equilibrio de la calidad del aire de la ciudad y su area metropolitana. Tan o más preoucupante que la contaminación industrial , és la contaminación generada en la zona de la plana de Vic, donde los altos niveles de ozono troposférico alcanzados por la actividad ganadera en estos meses más calurosos, llegan incluso a repercutir en la ya fragil calidad del aire de la capital catalana.
Si juntamos los niveles de amoníaco, con toda la contaminación generada por el puerto, la actividad industrial, aeropuerto, tràfico nos encontramos con un còctail explosivo que se va expandiendo cada vez más.
La Agència de Salut Pública de Barcelona ha detectado que una parte de las partículas contaminantes que se mantienen en el aire de la ciudad corresponden al amoníaco de las granjas de cerdos de la plana de Vic y del resto de Catalunya.
Mucho se ha dicho, medido y alertado de la contaminación de los acuíferos por purines que sufren las zonas de Cataluña que concentran las granjas porcinas. Pero no es tan conocida la contaminación que esta mezcla de orín con excrementos causa en la atmósfera, debido a la eliminación del nitrógeno en forma de amoníaco, principalmente a través de los orines. En seis años, la contaminación atmosférica por las emisiones de los purines se ha duplicado (han pasado de 9.500 toneladas en 2012, a 21.000 en 2018, según el registro oficial de contaminantes PRTR). Un dato alarmante, y más cuando el resto de emisiones se reducen.
El investigador del CSIC Xavier Querol señala que el problema de las emisiones de amoníaco por purines “es de alcance europeo y afecta a un sector que ha evolucionado muy poco, mientras la industria se ha puesto las pilas”.
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